miércoles, 1 de julio de 2009

Globalización y Democratización para la entrada al mundo de las Comunicaciones

La globalización es un fenómeno que ha empezado a causar revuelo recién desde la década de los años 70. Este es un proceso integrador de economías, que ya no solo se localizan al interior del mercado local sino que se expanden como una epidemia por todo el mundo. Se habla de un acercamiento de las distancias, puesto que gran motor de la globalización ha sido la revolución tecnológica de las comunicaciones y la información que aseguraría una interconexión mundial. Pero no es así. La brecha informativa existe y los medios de comunicación no son asequibles para todos. Puestos que los medios se hayan controlados por algunos y no por todos.
La globalización es un proceso de integración de las economías fundamentalmente, pero además es un proceso cultural, étnico y social. Es claro el porque de lo económico, pero ¿Por qué algunos no lo catalogan como un proceso cultural? Puesto porque si fuera una tendencia cultural se tendería a una homogenización de los individuos a nivel mundial. ¿Se puede decir homogenización de los pueblos? No se puede hablar de una homogenización puesto que hasta dentro de los mismos estados nacionales las poblaciones muestran diferencias notables en sus costumbres y modo de vida particulares. Es más, en vez de mezclarse las culturas este proceso ha llevado a acentuar las diferencias entre los individuos y sus culturas de origen; la conformación de una macrocultura mundial común aún esta muy lejos.
Este proceso se ha caracterizado por una gran penetración de la información en la sociedad, pero no de manera igualitaria. Las tecnologías de la información han dado el respaldo necesario para que grandes masas de información sean transmitidas a altas velocidades a distintas latitudes del globo, acercando a las personas de distinta raza y cultura. Pero este proceso a distancia ha llevado a una desvalorización de la cultura nacional para intentar formar una macro cultura mundial.
Pero no se puede negar que la velocidad con que se mueven las comunicaciones en el mundo ha favorecido para que se conozcan realidades dispares y desconocidas para muchos, las noticias internacionales viajen más rápido, o se produzca una difusión cultural beneficiosa. A ella deben las gracias todos aquellos grupos que basan sus acciones en problemas que son generales para toda la humanidad como lo son aquellos de corte ambientalista, pro- derechos humanos y también aquellos que han rescatado el valor de la mujer en la sociedad y aunque parezca una contradicción, a ella también deben las existencias de grupos anti-globalización dispersos en todo el mundo. Pero al mismo tiempo este proceso ha conllevado a un debilitamiento del Estado-nación sobre todo de países en vías de desarrollo que ya no son los encargados de dirigir sus políticas económicas y culturales, sino que este papel ha pasado a depender de las los grandes consorcios económicos y sobre todo de Internet. Entes encargados de ser el real motor de las economías y políticas culturales mundiales, mientras el Estado se ve impotentemente relegado al papel de un mero de observador. Estos grandes monstruos amenazan el plano social pues su influencia sobre el comportamiento de los individuos no se discute, gobiernan en “forma anónima”.
Pero la difusión cultural e informativa no es perniciosa. Pero no todo el mundo ha entrado de manera igualitaria en este nuevo mundo, fijado por las comunicaciones, la realidad es distinta. Muchos ven limitadas sus reales posibilidades por el factor económico y social. Así dependerá de la condición socioeconómica del individuo para realmente conocer la penetración del mismo en el Nuevo Orden Comunicacional. Algunas realidades:
• Estados Unidos y Canadá tienen 74 computadoras y 60 líneas de teléfono fijas por cada 100 habitantes, En África hay 1,76 computadoras y 3,09 líneas fijas, por igual cantidad de personas.
• Solo el 15 % de los 6 mil millones habitantes del planeta acceden a Internet. De ellos, el 51,9 % corresponden a EEUU, Canadá y Europa, y solo un 2,5% a África.
• Más de la mitad de la población del planeta no tiene acceso al teléfono, inventado hace ya más de un siglo. El 40 % de las líneas telefónicas están en solo 23 países desarrollados, donde vive menos del 15 % de la población mundial,
• Más del 50% de los clientes del servicio celular y de los servidores de Internet están en países desarrollados. ". Estas cifras hablan de la realidad dominante donde algunos tienen una mayor ventaja frente a otros que ven limitadas sus oportunidades por pertenecer al Tercer Mundo o a los países sub-desarrollados o inferiores como nos han querido hacer ver.

No hay comentarios:

Publicar un comentario